martes, 21 de agosto de 2012

El reto de Cristina a Chávez y un mano a mano de Letra P con el venezolano


Charla con Chávez
Este cronista quedó casualmente frente a José Mujica y Hugo Chávez, quienes salían del salón donde habían almorzado en Itamaraty y aprovechó para preguntarle a “Pepe” si había hablado del tema (dragado del Canal Martín García) con Cristina Fernández.
El uruguayo ni siquiera miró pero continué caminando junto a ellos con el venezolano, en el medio canturreando alguna canción de Bolívar. De repente Chávez me mira y en tono cordial me dice “pero por supuesto que se reunieron, estuvimos todos reunidos” y agregó con picardía, “me parece que tu pregunta tiene otro trasfondo, qué es lo que tú quieres saber”.
Le digo al caribeño que quería saber si habían hablado (CFK y Pepe) del tema del canal García y me responde: “hablaron de todo, hasta los vi que brindaron juntos”.
Acto seguido, la marea de periodistas y personal de seguridad que se habían acercado, me corrieron y no pude seguir platicando con el bolivariano.
El enojo de CFK
Cristina Fernández se asomó al salón del bellísimo edificio de la Embajada de Argentina y todo hizo presumir que el invitado, el Presidente Hugo Chávez estaría a punto de llegar.
Pero la llegada del caribeño se demoraba y CFK prefirió retraerse hasta un pasillo lateral donde conversaba con el Canciller Héctor Timermann para matizar la espera. Pero siguieron pasando los minutos y Chávez no llegaba, entonces Cristina consultó su reloj pulsera, hizo un gesto de fastidio y se retiró presuntamente a algún despacho.
A los pocos minutos llega el caudillo caribeño pero en la puerta de la embajada se queda charlando con un grupo de periodistas. Cristina, asomada a la puerta, eleva el tono de voz y le dice: mientras vos te demorás con la prensa, acá hay una Presidenta esperándote.
Chávez agachó la cabeza y risueño pidió disculpas mientras saludaba a la argentina.
Los horarios de los presidentes
Aunque después no se cumplió estrictamente, el cronograma de horarios que la Dirección de Prensa de la Cancillería brasileña le envió a los periodistas acreditados, registraba que el primero en arribar al elegante palacio del Planalto (sede de la Presidencia de Brasil) sería el mandamás venezolano, Hugo Chávez Frías a las 9:15 hs, el segundo el uruguayo José Mujica a las 10:00 y tercera y última nuestra Presidenta Cristina Fernández a las 10:40.
“Famosa” por sus llegadas tardes a los encuentros de este tipo, CFK se quedo con el último horario de arribo y entre los periodistas circuló una pregunta: habrá sido para que pueda llegar a horario?.
Seguridad al agua
Siempre locuaz y dispuesto a hablar con la prensa pero también rodeado de mucha seguridad, Hugo Chávez genera tumultos en sus entradas y salidas de eventos de todo tipo.
Su presencia en la embajada argentina, en el marco de la firma de un convenio entre YPF y la poderosa Pedevesa, no fue la excepción y su salida fue caótica a punto tal que uno de los asistentes de seguridad que intentaba controlar la situación retrocedía mirando a Chávez y no percibió el espejo de agua que rodea la entrada a la Embajada y donde fue a parar empapando su traje completo ante las risas de sus compañeros y los gestos de preocupación de CFK que observaba azorada la escena.
Las elecciones de Chávez
Quedó flotando la sensación en el ambiente cuando en su discurso en Planalto, Hugo Chávez, con su particular verba, recordó de manera emotiva al fallecido ex Presidente argentino Néstor Kirchner y a los ex presidentes brasilero y uruguayo, respectivamente Luis Ignacio Da Silva yTabaré Vásquez.
Acto seguido, dirigiéndose en particular a cada uno de los presentes, Cristina Fernández, Dilma Rouseff y José Mujica, los definió como los “continuadores” de la obra de los anteriores.
El segundo de pausa que hizo Chávez tras este reconocimiento duró un minuto. Probablemente muchos de los presentes coincidimos en pensar que a diferencia del resto de los mandatarios, Chávez se viene sucediendo a si mismo desde su primera elección en 1999 y probablemente logrará una nueva reelección en las elecciones de octubre próximo.
Con algo similar lo chanceó Cristina en la posterior recepción en la Embajada, cuando hablando del poder popular que legitima su mandato y el de sus colegas del Mercosur explicó que, a diferencia del poder económico, ellos se someten a elecciones democráticas cada dos años y haciendo una pausa, miro a Chávez y le dijo: vos ya llevas un montón, son muchas ya”.
El bolivariano sólo sonrió, pero podría haber recordado que Néstor Kirchner era crítico de que Chávez no tuviera un sucesor de su propio espacio.
Beso sin abrazo
Cuando llegó Cristina Fernández al Planalto, todas las miradas se centraron en el momento que se saludó con el uruguayo José Mujica dado el conflicto bilateral generado en derredor del dragado del canal Martín García.
Según se pudo apreciar, la tensión existe porque CFK distinguió a la anfitriona Dilma Rouseff y a Hugo Chávez con un beso seguido de un afectuoso abrazo, mientras que en el caso de Pepe, sólo le dio un beso.

No hay comentarios: