martes, 21 de agosto de 2012

Cerró la cumbre del Mercosur: Una época nueva, con pecados antiguos

En el acto en conjunto que realizo con el Presidente venezolano Hugo Chavez en el bellísimo y nuevo edificio de la embajada argentina en Brasilia, la Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner aludío a que estamos asistiendo a un cambio de época que comparó con el de principios del siglo XIIX, época de las revoluciones independentistas en Latinoamérica y cuando, dijo, “también caían imperios”.

Lo afirmó en el marco de una Cumbre extraordinaria del Mercosur que convalidó y saludó ingreso (que será formal izado el 13 de agosto próximo) de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur, hecho que todos coincidieron aquí en calificar como histórico pero que generó grandes controversias porque se dio y se pudo dar solo tras la suspensión de Paraguay como país miembro.
El poderoso asesor de asuntos exteriores de la Presidenta brasilera, Dilma RouseffMarco Aurelio García buscó zanjar esas controversias diciendo que el ingreso de Venezuela es un hecho “económico” y no “ideológico”, atendiendo de esta forma a las críticas de sectores del espectro centro y centroderecha de los países miembros que hablan de la “incompatibilidad” de un acuerdo de libre comercio como es el Mercosur con una economía “socialista” como la que, dice, aspira a consolidar Chavez en Venezuela.
Cristina, por su parte, remarcó que la integración tiene que sumar a los privados porque si se limita a lo público va a haber “chirridos”. Y por si fuera poco, el principal polo opositor al ingreso de Venezuela, que es Paraguay, seguirá suspendido como miembro hasta tanto haya elecciones democráticas que permitan la elección de un nuevo gobierno.
Nada más que decir entonces en este aspecto que llevará al Mercosur a convertirse en la quinta potencia mundial detrás de EE.UU, China, Alemania y Japón amén de potenciarse en energía, minerales,  alimentos y  ciencia y tecnología que según Cristina son las areas claves de este nuevo mundo que está asomando.
Claro que este hecho que seguramente tendrá un lugar destacado en la historia a escribirse, se ve ensombrecido por pequeñas disputas domésticas como la que por estos días envuelve a Argentina y Uruguay en torno al dragado del Canal Martín García y las presuntas irregularidades en su licitación.
Según confirmó el vocero presidencial Alfredo Socimarro no hubo reunión privada entre CFK y Pepe. Sí hubo -en breve diálogo con Letra P Chavez lo explicitó- diálogos entre ambos en el marco de la cumbre donde probablemente hablaron de éste pero también de otros temas.“Hasta brindaron”dijo distendido el Comandante bolivariano a este cronista.
Por su parte, fuentes uruguayas, ponen el foco en las empresas que dragan el canal Mitre, que está a 70 km del García y a diferencia de este es sólo administrado por la Argentina. “Ellos son los más interesados en que se caiga el dragado del García”, explican y añaden que la observación del Tribunal de Cuentas uruguayo a la licitación no la invalidaba por lo que consideraron “desmedida” la reacción argentina.
Para todos los que tuvimos el privilegio de asistir a la Cumbre quedó en claro que más allá de algunas probables charlas informales el tema no está zanjado ni mucho menos.  En su discurso en Planalto – sede del Gobierno brasilero – Mujica habló de “internas inevitables”  producto de “formaciones culturales diferentes”.  Cristina fue más directa, le dijo: “Quedate tranquilo Pepe que por formación cultural, nosotros trabajamos siempre por los que menos tienen y nunca nos equivocamos  a sabiendas de que perjudicamos los interes populares”.
Está claro que la importancia del ingreso de Venezuela al Mercosur no se empaña por este conflicto entre vecinos pero la pregunta que quedó flotando es:  ¿se habrá quedado tranquilo Pepe?.

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