domingo, 2 de marzo de 2008

que vuelvan los lentos?


Volvemos – vamos a intentar hacerlo con cierta continuidad – y con un tema si se quiere banal, frívolo, pero, atenti, que podría cambiar el rumbo de la vida de muchos jóvenes.
Vieron la propaganda de doritos? Que pide que vuelvan los lentos? http://www.quevuelvanloslentos.com.ar/ es la página donde se está mas detallada.
Nosotros la vamos a usar como disparador de una pregunta polémica… ¿sería más fácil levantar si hubiera lentos?
La idea de la propaganda es que los lentos ayudaban y ayudarían, mucho a los tipos más tímidos y refuerzan esa idea con imágenes donde se ve una mina que se le recontra insinúa a un pibe y el pibe no se anima a hacerse cargo.
A primera vista parecería entonces que sí, que los lentos ayudarían a levantar sobre todo a aquellos que les cuesta dar el primer paso, pero hete aquí que mirando la cuestión desde otro ángulo, vemos que ahora el levante es diferente, o sea, los de mi edad y un poco más o menos, levantábamos nosotros, con nuestras muchas o pocas armas, cuando ganábamos, ganábamos nosotros de la manera que podíamos, más elegantemente en algunos casos y en otros al mejor estilo “bilardista” (es decir, como sea).
Ahora, dicen los pibes con los cuáles uno tiene diálogo, la cosa ha cambiado, sobre todo en el ambiente así más “clasemediero” que es el que uno más conoce (o cree conocer), las cosas ya no son tan así y digo tan, porque como en todas las cuestiones humanas, acá tampoco hay absolutismo, hay tendencias pero lo viejo no desaparece así como así.
La cosa es que ahora, las chicas ya no tienen tanto cuidado de ver con quien arrancan, ya no es necesario, como antes, que les guste muuuucho el pibe con el que van a arrancar, hay chicas, cada vez más aunque no son mayoría, que arrancan con pibes que simplemente “les pintan” por ese momento y chau, les duran un “momento” también, conducta que hasta hace poco era exclusivamente masculina y condicionada porque nosotros elegimos (y seguimos haciéndolo) dentro del reducido espacio de lo que “podemos”.
La cosa es que no se si serviría del todo que vuelvan los lentos porque algunos códigos están cambiando pero por las dudas yo entré a la página y voté que sí, no se ustedes que opinan.

6 comentarios:

Adela dijo...

Si se me permite el paralelismo, sospecho que lo que pasa con los lentos se asemeja a lo que sucede con la escuela secundaria: un buen día la sacaron, desde entonces están probando distintos modelos -¿alguien sabe a ciencia cierta si hoy es NS, ESB o SB?- y, a como vienen las cosas, todo indica que en poco tiempo presenciaremos la vuelta del sistema que teníamos los que sí bailábamos lentos.
Similar proceso atraviesa esta institución: de ser el momento de coronación de una buena noche –e incluso de una que no prometía demasiado-, los lentos se convirtieron, luces de por medio, en el indicador de que todo había llegado a su fin. Resultado: exaltados, aún sedientos y sin compañía asegurada, los jóvenes empezaron a trasladar su energía sin destino a la indefensa vía pública. Y bingo en la sala: a un brillante pensador contemporáneo se le ocurrió hacer ley la feliz idea de que “nuestros hijos” no deambularan por las calles, al menos en los límites de su terruño.
Las consecuencias quedaron a la vista: con una breve estadía en el boliche –porque como era previsible se siguió arrancando bien entrada la madrugada-, y casi nulas posibilidades de contacto libidinal –en la época de la secundaria tradicional hubiera dicho heterosexual pero, como se sabe, hoy eso sería tildado de discriminador-, se generalizaron los comas alcohólicos, las peleas de banditas y el sexo casual entre apurados NN, por mencionar sólo algunas derivaciones.
Ergo: apoyo la moción de que vuelvan los lentos y el derecho de toda hormona juvenil de encontrar un remanso reparador antes de emprender el regreso. Y si bien es cierto que algunos/as (la interculturalidad también es algo que hoy queda bien) la tienen que remar más que otros, como diría las abuelas “siempre hay un roto para un descosido”.

Anónimo dijo...

Estimado Amigo, mas tarde o más temprano, con lentos o sin ellos, son siempre las mujeres quienes deciden si será fácil o difícil la conquista.
Abrazo
Portuario (muy remador)

Anónimo dijo...

Por fin te decidiste a hablar de lo que más conocés, basta de chrlatanería berreta de fútbol y menos aún de política. Hablá de minas y se va a sumar el pueblo!
De eso sí se habla!

Anónimo dijo...

Los lentos era un momento para los losers, nosotros siempre arrancábamos antes, sin necesidad de ellos. Es cierto, Saba, ponete a escribir de estos temas, se nota que sabés más que de los otros.
Abrazo

Anónimo dijo...

Y por supuesto. Les sacamos el color azul, los pantalones, las corabatas, el trabajo fuera de la casa, la presidencia y hasta el levante. Ahora también encaramos nosotras!

Por eso ahora ya no se necesitan lentos, porque justamente el mundo es más acelerado.
Además, la ausencia de lentos estimula el uso de la retórica (o chamuyo, en otras palabras)

Usted sabe hablar, profe. No necesita lentos.

toto scurraby dijo...

voto por los lentos y si son ochentosos mucho mas.prefiero chamuyar sin el punchi de fondo